Para romper el hielo con la música contemporánea

Para romper el hielo con la música contemporánea

Para romper el hielo con la música contemporánea

El International Contemporary Ensamble y el flautista mexicano dieron muestras de lo que realmente es interpretar la música de nuestro tiempo

El que esto suscribe suele decir que no le gusta la música de ruiditos y mira con, al menos, escepticismo a los músicos que hacen o interpretan obras que consideran tan elevadas, complejas, innovadoras o lo que sea que requieren explicación para llegarle a un público que no tiene obligación ni necesidad alguna de estar preparado para escucharlas (y, en general, ni así le llegan).

Y en el viernes del último fin de semana del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez se escuchó lo que este comentarista podría haber considerado música de ruiditos. Pero no lo hizo.

Fue, afortunada y sencillamente, música.

Quizá la explicación la diera uno de los protagonistas de este suceso, el flautista mexicano Alejandro Escuer, quien, en rueda de prensa previa a la presentación del disco Flying (ganador de un Independent Music Award), explicó que para él hay una diferencia entre el ejecutante y el intérprete: el primero simplemente toca las notas escritas, el segundo procura hacer llegar el significado y la emoción al público, es un intermediario entre el autor y la audiencia y con ambos colabora activa y creativamente.

Escuer hizo eso en las cuatro piezas para flauta y electrónica que tocó en la presentación, y que se sintieron pocas, pues hubo demasiadas palabras por parte de los presentadores (aunque procuraran ser breves).

Pero el sorprendente fue el International Contemporary Ensamble.

Ni serios ni pedantes

Claire Chase, la joven flautista y directora del ICE (lo pronuncia como la palabra ice, hielo en inglés, y a los músicos del grupo, en estupendo español, les dice hielitos ) mostró, con su propia actuación y la de su grupo, que la diferencia entre un ejecutante y un intérprete la marcan la pasión, el entusiasmo y la entrega.

Así, mientras Escuer tocó piezas que ha pulido y trabajado ante el público durante años y que en esencia no califican como música de ruiditos sino que gracias a sus compositores, tienen sentido, algunas de las piezas de ICE sí hubieran sido meros conjuntos de ruiditos en las manos de otros músicos.

Pero donde otros hubieran sido serios, aleatorios, pedantes o misteriosos, los hielitos fueron divertidos, estructurados, accesibles y claros. Le dieron sentido y significado a las partituras, las hicieron música.

México y Morelia, fundamentales para ICE

Cabe añadir que el entusiasmo de ICE tenía un elemento adicional por el hecho de estar en México y en particular en Morelia.

En charla con la prensa, Claire explicó que la primera presentación internacional del grupo neoyorquino fue hace 10 u 11 años en, precisamente, el Bernal Jiménez.

Descubrimos que cruzando la frontera se estaba haciendo música más interesante que en Estados Unidos o en Europa , dijo.

Tan entusiasmados quedaron que dos años después hicieron en Nueva York un ciclo de 8 días de compositores mexicanos, e invitaron a 19 de ellos.

Entonces no teníamos dinero pero nos las arreglamos para conseguir suficiente para los boletos de avión y los compositores se hospedaron en nuestras casas , recuerda Claire.

Ahora ICE tiene patrocinadores y puede pagar a los compositores las obras que antes sólo podía intercambiar por tocarlas en vivo con entusiasmo y, quizá, grabar en un disco. Pero mantenemos ese sentido de intercambio por amor al arte , cuenta Claire. Y tal vez ese sea su secreto.

Muy buenos ejecutantes

El contraejemplo lo dio al día siguiente la Orquesta Sinfónica Nacional, que bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto y con la solista Camilla Hoitenga en la flauta, tocó la obra Aile du Sagne de Kaija Saariaho (compositora homenajeada en el Festival).

La obra sonó bien, correcta, precisa y con intención. Fue una buena ejecución pero fría y poco emotiva a pesar de la presencia de Hoitenga, para quien fue compuesta la obra. Prieto no se caracteriza por su entusiasmo hacia la música contemporánea y con la obra de Saariaho parecía estar más bien preparándose para la interpretación, ahí sí de la Novena de Beethoven, con la que cerró magníficamente del Festival de Música de Morelia.

Alejandro Escuer triunfa en los “Independent Music Awards”

Alejandro Escuer triunfa en los “Independent Music Awards”

El flautista y compositor mexicano Alejandro Escuer ganó el premio al “Mejor álbum de música clásica contemporánea” por su disco, “Alejandro Escuer FLYING: Música para flauta y electrónica”.

El flautista y compositor mexicano Alejandro Escuer triunfó en los “Independent Music Awards-Music Source Group” al ganar el premio al Mejor álbum de música clásica contemporánea por su álbum “Alejandro Escuer FLYING: Música para flauta y electrónica”.

El disco del artista multidisciplinario, publicado por Cero Records y el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras en 2012, contiene música del propio intérprete y de compositores como Rodrigo Sigal (México), Matthew Adkins (Inglaterra), Gabriela Ortiz (México) y Michael Matthews, (Canadá).

Los “Independent Music Awards” reúnen a miles de artistas de todo el mundo, seleccionando lo más destacado y relevante en la escena internacional de la música producida de manera independiente.

El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) Rafael Tovar y de Teresa felicitó a Escuer a través de su cuenta de Twitter:

Rafael Tovar
@rtovarydeteresa

El flautista mexicano Alejandro Escuer ganó con “FLYING” Mejor álbum de música clásica en los . Enhorabuena @FoncaMx
10:36 – 4 jun.2014

La idea de estos premios estriba en impulsar propuestas que contribuyan al avance de la música por su contenido, innovación e impacto.

Más de 40 jueces especialistas de la industria de la música internacional para cine, televisión y críticos del área de espectáculos como Ann y Nancy Wilson, Suzanne Vega, Arturo Sandoval y Laurie Anderson, entre otros, anunciaron ayer a los ganadores en las distintas categorías como: pop, blues, jazz, world music y música clásica contemporánea.

Entre los premios y reconocimientos que ha recibido Alejandro Escuer destacan: Premio Creadores Escénicos con Trayectoria 2010-2013”, el “Rockefeller Foundation Award”, la Beca “Fulbright García Robles” y el Premio y beca de artes otorgados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Un nuevo camino para la flauta contemporánea

Un nuevo camino para la flauta contemporánea

Alejandro Escuer es el primer flautista mexicano que toca la “Flauta Contralto en Sol”, un instrumento único cuyos mecanismos le permiten llegar a una octava más grave que la flauta en sol tradicional.

El aire, infinito, activa el sonido que lo cautivó cuando era un niño. Alejandro Escuer descubrió pronto su vocación, al crecer en el seno de una familia que aprecia el arte. Estudió flauta durante 11 años, antes de ingresar al Conservatorio, al tiempo que cursó la carrera de Sociología en la UNAM.

“Me encanta la idea de que mi instrumento en realidad no es la flauta, sino el aire, que es el que hace que funcione”, dice en entrevista mientras arma su nueva Contralto en Sol, la cual tiene varias opciones de ensamblaje que permiten experimentar con el sonido.

“La flauta me pareció un instrumento de poder expresivo primigenio y a la vez contemporáneo; se acerca mucho a la voz humana y se lleva bien con las percusiones, que son los instrumentos más antiguos de todas las culturas”, abunda.

Anoche, el también compositor fue nombrado Artista Solista Distinguido por la prestigiada marca Kingma, que construyó especialmente para él la “Flauta Contralto en Sol” que ahora tiene en sus manos; una pieza única realizada en plata y oro, entre otros materiales, cuyos mecanismos le permiten emitir un registro una octava más grave que la flauta en sol tradicional.

Con ello, Escuer se convierte en el único intérprete y será el primer compositor de obras para este instrumento en México. Junto a la Flauta Microtonal de Concierto en Do Levit-Kigma -pieza única que también le fue entregada recientemente-, el peculiar instrumento ha sido tocado por primera vez a últimas fechas, en Tamaulipas, Morelia y, anoche, en la Escuela Nacional de Música de la UNAM.

Se trata de creaciones artesanales que se confeccionan en un pequeño taller en Holanda, donde Eva Kingma se dedica a diseñarlas y fabricarlas con armado a mano, junto con tres socios.

“(La flauta microtonal) expande los acordes entre un sonido y otro: digamos que la flauta tiene un registro por escalones, pero esa transición se alarga con las llaves que le agregó Eva, que te permiten controlar la afinación, tener otro tipo de notas, un sonido más claro; es un instrumento más avanzado”, detalla Escuer.

Fundador de las agrupaciones Onix Ensamble y Lumínico, Escuer se ha especializado en las técnicas contemporáneas de interpretación de la flauta; con este enfoque ha traído al país los diseños más vanguardistas, como la flauta contrabajo, cuyo cuerpo mide 2.5 metros, o la subcontrabajo, de 4.5, además de una embocadura microtonal especialmente construida para él.

Artista multidisciplinario y humanista, en sus propuestas Escuer integra la sociología, la fotografía, el diseño, la pintura y el arte sonoro a la interpretación musical.

“(El aliento) es una necesidad de expresión, de imaginar mundos distintos, crear espacios sonoros acústicos, visuales; incluso que te hagan disfrutar más la realidad: la música hace que la vida sea más plena”, dice quien, entre otros reconocimientos, ha recibido el premio de la Fundación Rockefeller, el Fulbright García Robles para estancia postdoctoral y el primer premio de interpretación del Instituto Nacional de Bellas Artes.

A una lista discográfica que incluye títulos solistas como Jade Nocturno, Aqua, Aire Desnudo, Folklore Imaginario y Flying, además de cinco discos con ONIX Ensamble, el músico planea incluir su primera pieza para “Flauta Contralto en Sol” en el nuevo disco de esa agrupación, que se editará este año.

La primera gira con el instrumento tendrá lugar en compañía de los artistas que integran Lumínico, el 24 de mayo en Guadalajara, el 30 en León y el 31 y primero de junio, en el Teatro de la Ciudad.

Exploring Contact Lost in Social Media

Exploring Contact Lost in Social Media

A parody of social media, Felipe Pérez Santiago’s “Red Antisocial” evokes a noisy barrage of news feeds that crescendo to a mind-numbing din. Composed for the flutist Alejandro Escuer, the work features solo piccolo and flute lines that scamper over recorded winds and electronics like lone human voices trying to be heard above the chatter.

Introducing the work before a performance on Tuesday evening in an intimate room at the Americas Society, Mr. Pérez Santiago said he thought the ubiquity of social media has made it harder for people to communicate effectively in person. The visceral piece was included on a program called “Flying,” performed by Mr. Escuer and Mr. Pérez Santiago (on laptop) as part of the Celebrate Mexico Now festival and Carnegie Hall’s Voices From Latin America festival, which offers multidisciplinary events in myriad cultural institutions in New York.

Many of the pieces were accompanied by video, with images of the moon and footage of a mysterious swamp projected during Mr. Escuer’s alluring “Templos,” with its haunting flute solos, percussive sounds and multilayered textures. Much of the work of Mr. Escuer, a Mexico City-born composer who is on the faculty at the National Autonomous University of Mexico, includes multimedia and electroacoustic elements. He wrote “Templos” — in which he aimed to explore concepts of spirituality — while studying in New York in 1993.

In Rodrigo Sigal’s “Vida Lunar” the melancholy melodies of Mr. Escuer’s bass flute were accompanied by amorphous images of what appeared to be marine life. Mr. Escuer’s “Luminae” featured an eclectic array of influences, from the European Renaissance to contemporary Japan, although the work felt overly long. The program opened with his “En el Aire,” whose flute fragments overlapped with recorded percussion.

Recorded samples of laughter and spoken words intersected surreally with flute fragments in “Lipstick,” an imaginative work by the Dutch composer Jacob TV. In Ganesh Anandan’s “Thakita,” based on the sound of Hindu numbers, Mr. Escuer incorporated a range of intriguing percussive sounds on his instrument. He collaborated with his wife, Gabriela Ortiz, and Alejandro Viñao to compose “Códigos Secretos,” in which a mélange of folk and electroacoustic elements unfold over pulsating beats.

One of the most rewarding pieces on the program was the improvisatory “Levitarium,” a collaboration between Mr. Escuer and Mr. Pérez Santiago, in which a flute line soared over an intensely layered electronic canvas.

Breaking frontiers

Breaking frontiers

The contemporary music of ONIX Ensamble, playing today at the University Capitol Centre Recital Hall, is as diverse and innovative as the personalities playing the instruments.

 

The ONIX Ensamble is an instrumental dream team set to challenge musical frontiers.

Alejandro Escuer perceives the musical world to be in an imbalance. As founder of the Mexican quintet ONIX Ensamble, he has spent the better part of 15 years promoting and expanding the acope of Mexican and Latin American contemporary classical music.

“They’re among the very top performers in the world,” said David Cayo, a composer and professor of music at Illinois Wesleyan University.

The group had been commissioned by Cayo to do a Midwest tour, and the UI Center for New Music was able to snag the esteemed group of performers. ONIX will present an eclectic repertoire, including on US and two world premiere pieces, at 7pm today in the University Capitol Centre Recital Hall. Admission is free.

“We try to make compelling performances with music that hasn’t been heard much before,” Escuer said. “It’s really fresh music.”

What is most important to him, however, is haring Mexico’s and latin America’s distinctive musical heritage while collaborating internationally to create cross-cultural, multidisciplinary projects that introduced Cayo to a selection of innovative new flutes Escuer had brought from the Netherlands, Cayo was immediately inspired to write a new piece for the quintet to play.

“I fell in love with the sound,” Vayo said of the low, resounding notes that the plastic PVC pipes played. “I said, Geez, can I write something for these instruments?”

The result of this inspiration is a world premiere piece, “ Enlightenment,” with escuer playing five different flutes, and the other four members of ONIX accompanying him on clarinet, violin, cello, and piano.

“We try to make compelling performances with music that hasn’t been heard much before.” – Alejandro Escuer, musician

“All the pieces we have to present have different styles,” Escuer said. “Some are more folk-influenced, some are more avantgarde, some are more postmodern, and we also do some fusion.”

Vayo said that ONIX is constantly reaching out to promote talented modern composers. in fact, the ensemble’s creative vision has inspired many composers around the globe to dedicate their work for the group to perform.

“They’ve got excellent taste … Their music really means something,” Cayo said. “They don’t play anything cruddy … and they don’t feel obligated to play a [Mexican] composer’s music just to be patriotic.”

The Wsleyan professor cited Mexican composer Armando Luna as a relevant example of ONIX’s, countless collaborations.

Cayo described Luna’s work as fantastical quicksilver constantly bubbling, shifting around and full of wit. ONIX will perform one of Luna’s pieces at Iowa as a US premiere.

Cayo believes ONIX’s choices of repertoire reflects both Mexican musical heritage and also serves as a vanguard for international contemporary music.

“We are very intensive workers,” Escuer said of the quintet. “It’s hard because it’s like keeping a family together. It’s just like … a marriage, but we’re a marriage of five.”

The five ONIX members’ lives are devoted to music. Besides accommodating rigorous schedules of international commitments and projects, all the members are also music professors at the National University of Mexico in Mexico City.

“I try to emphasize the creative side of performing and not just have my students follow a score,” Escuer said. The artist himself thrives on thinking outside the mainstream of any given musical genre or tradition.

As for cultural boundaries, Escuer is administering his music to unite America as a continent.

“I really believe in breaking these frontiers,” he said.